
Qué tipo de pescado tiene mercurio
Ejemplos de pescados con alta aptitud de acumulación de mercurio son el atún colorado, el pez espada o el marrajo.
Un análisis de la ONG Oceana demostró la presencia de una alta concentración de mercurio en atunes, albacora y tiburones en aguas chilenas, según publica el períodico El Mercurio. El análisis se efectuó sobre la base de 42 artículos adquiridos en diez sitios distintas del mercado central de Santiago, sitios de comidas nipones y mercados.
Entre los descubrimientos de la investigación, se determinó que el 33% de las muestras de atún fresco y sashimi de aguas chilenas superó el estándar europeo, exactamente la misma el 75% del atún analizado, eminentemente envasado. La normativa chilena establece que el límite autorizado de mercurio es de 1,5 mg/kg, al paso que la mayor parte de la legislación europea solo autoriza 1 mg/kg. Por este motivo, Oceana ofrece una revisión de la legislación chilena en esta materia.
Pescado bajo en mercurio
- Cód.
- Sardinas. Este pertence a los extraños casos de pescado azul sin o con poquísimo mercurio.
- Trucha y salmón. Asimismo son peces azules, pero criarlos en piscifactorías contribuye a supervisar la calidad del agua donde viven. El salmón tomado mientras que nada río arriba para desovar en general tiene escenarios bajos de mercurio, salvo que haya polución en un río particularmente gracias a la escorrentía o aguas subterráneas perjudiciales.
- Abadejo.
- Oro.
- Sole.
- Cangrejos.
- Langostinos y gambas.
Comer pescado es muy saludable, pero hay especies que tienen que consumirse con moderación o aun evadirse a lo largo del embarazo y en pequeños inferiores de diez años: el pez espada, el atún colorado, el tiburón y el lucio.
Peligros del consumo de mercurio en el pescado
La toxicidad del mercurio es dependiente de su forma química, su tipo, la dosis de exposición y la edad a la que se genera. De todas y cada una de las especies químicas de mercurio presentes en los alimentos, el compuesto orgánico metilmercurio es el de mayor toxicidad. Está primordialmente en pescados y mariscos.
Este modo química puede perjudicar los riñones y el sistema inquieto central, en especial a lo largo del avance, atravesando tanto la barrera hematoencefálica como la placenta. Asimismo puede interrumpir el avance habitual del cerebro en los bebés y, en dosis mucho más altas, inducir cambios neurológicos en los mayores. De esta manera lo asegura una investigación anunciado en el Journal of Molecular Neuroscience.